Después de nueve años de trabajo, la Alianza WWF-Fundación Gonzalo Río Arronte ha realizado importantes contribuciones a la política pública en materia de agua y conservación ambiental y de adaptación al cambio climático. Su gestión integral de los recursos hídricos con un enfoque ecosistémico se basa en:

• Caudales ecológicos. En coordinación con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la Alianza WWF-FGRA desarrolló la Norma Mexicana para la determinación de caudal ecológico en cuencas hidrológicas NMX-AA-159-SCFI-2012, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de septiembre de 2012 (NMx de CE), que permite estimar un balance sostenible de las aguas superficiales y subterráneas en el país; es decir, la cantidad de agua que como sociedad podemos extraer sin comprometer la conservación de los ecosistemas y sus servicios y el agua de las generaciones futuras. A su vez, el desarrollo de esta Norma brindó las bases para impulsar un Programa Nacional de Reservas de Agua. Estas reservas son un instrumento legal para implementar el caudal ecológico y así proteger el régimen hidrológico, mejorar la conectividad de los ecosistemas y asegurar los servicios ambientales que éstos brindan (agua, oxígeno, alimentos, entre otros).

• Infraestructura sustentable. La Alianza WWF-FGRA promueve la valoración y uso del medio ambiente como infraestructura natural. En particular, colabora con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), comunidades y otras organizaciones para impulsar la adopción del Protocolo de Sustentabilidad de Proyectos Hidroeléctricos, cuyo objetivo es contar con un marco de referencia para la discusión objetiva de la ubicación, diseño, operación y desmantelamiento de presas hidroeléctricas. (www.hydropower.org)

• Procesos de participación social. El trabajo de la Alianza se fundamenta en el fortalecimiento de la gobernanza del agua en México, mediante el apoyo y fomento de la participación de todos los sectores involucrados, a través de comités y grupos de trabajo.

• Equidad en el acceso al agua y reducción de la pobreza. Por medio de acciones locales para el manejo sustentable de bosques, gestión comunitaria del agua y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad, se mejora la calidad de vida de comunidades rurales e indígenas.

• Comunicación. Acompaña todas las actividades para promover la participación informada de la sociedad en el manejo y cuidado de sus recursos.