El trabajo de las artesanas del Pantanal boliviano
Posted on octubre, 16 2008
Doña Asunta Mengarí es ahora una experimentada curtidora de cueros. “Vivo en pleno Pantanal boliviano, en Puerto Suárez, capital de la Pprovincia Germán Busch, y llevo dos años dedicada al oficio de artesanía en cuero”, comenta.
Doña Asunta Mengarí es ahora una experimentada curtidora de cueros. “Vivo en pleno Pantanal boliviano, en Puerto Suárez, capital de la Pprovincia Germán Busch, y llevo dos años dedicada al oficio de artesanía en cuero”, comenta.Funge como Presidenta del Centro Artesanal Femenino, agrupación que está gestionando su personería jurídica. Este emprendimiento productivo sostenible que WWF apoya, a través del trabajo de FaunAgua, viene fortaleciendo las capacidades de las esposas de quienes conforman la Cooperativa de Pescadores Germán Busch (Copegeb) en la elaboración de artesanías de cuero de pescado, permitiendo a las 25 mujeres que a la fecha conforman este centro, coadyuvar en los ingresos económicos familiares. Esta iniciativa hace parte del programa de gestión pesquera en el Pantanal boliviano, que, además de la elaboración y aplicación de un Plan de Manejo Pesquero, ha promovido el aprovechamiento integral de las pesquerías, favoreciendo la diversificación de actividades económicas alrededor de la pesca sostenible, y con ello la valorización de los recursos acuáticos y el ambiente natural que los sustenta.
“Curtimos el cuero con el tanino del curupaú (Anadenanthera colubrina) o zumaque –corteza molida– proceso que se conoce como curtiembre vegetal. Colocamos el cuero en agua con sal, para que sea más fácil quitarle la primera piel; luego lo llevamos a los noques –pequeños estanques– donde lo dejamos en remojo con el zumaque hasta que se haga la suela (así le llamamos cuando se endurece), volteándolo de a ratos, para que tome un color parejo y finalmente esté listo para trabajarlo en la confección de las artesanías. El proceso total puede demorar de 12 a 14 días”, asevera doña Asunta, quien de lo que más disfruta de este proceso es del curtido y de la costura.
Con el cuero del pintao (Pseudoplatystoma tigrinum) están elaborando agendas. Sin embargo, también utilizan otros materiales para la producción de sombreros, cinturones, billeteras, pergaminos y un sinfín de artículos menores, como llaveros y portavasos.
En el afán de ir mejorando la calidad de presentación de sus trabajos, el proyecto ha incluido la capacitación en curtido en cuero, elaboración –corte y costurado– de billeteras confeccionadas totalmente a mano, así como el fortalecimiento de índole organizacional y contable, permitiéndoles organizar de forma transparente el sistema de ingresos y egresos económicos generados por la venta de sus artesanías. Parte de la ganancia es distribuida entre las participantes del comité y el resto alimenta un fondo semilla de la asociación, destinado a cubrir sus compras de insumos, herramientas, etc.
En septiembre pasado se inauguró el Centro Artesanal, que incluye un salón de trabajo (para el corte, armado y costurado manual de las artesanías), una oficina y los noques donde se hace el tratamiento del curtido de cuero. “Antes teníamos que hacer turnos en casa de cada una de las socias”, cuenta doña Asunta, “pero ahora ya contamos con un centro que permite que nuestra agrupación trabaje cómodamente en un solo lugar”.