Se inaugura espacio lúdico educativo como parte del programa de Educación para la Sostenibilidad en Cuyabeno
Posted on enero, 27 2020
Cuando iniciamos el programa de educación para la sostenibilidad en Cuyabeno en el año 2018 identificamos un gran problema con respecto a la infraestructura de las escuelas locales. Resulta difícil impulsar procesos educativos que potencien el pensamiento crítico en un aula cuadrada de concreto, con ventanas pequeñas, los pupitres organizados en filas, y un calor sofocante.Si queremos impulsar creatividad, pensamiento independiente y reflexivo, debemos crear espacios que reflejen lo mismo. A pesar de que el programa se enfoca en capacitar a los docentes escolares en metodologías de educación para la sostenibilidad, quisimos crear un espacio que los ayude a implementar dichas metodologías de manera adecuada, y que brinde un espacio óptimo para la correcta utilización de los materiales que han sido entregados como parte del programa. Fue por esa razón que iniciamos la construcción de un espacio lúdico educativo en la comunidad de Zancudo Cocha. En este espacio existen diferentes ambientes para el trabajo que están separados físicamente por temas, pero se mantienen integrados, así los niños de distintas edades comparten los mismos espacios de acuerdo a sus intereses y necesidades de aprendizaje.
La construcción de este espacio fue cogestionada entre WWF-Ecuador y la comunidad, quienes aportaron con los materiales de construcción y la mano de obra, y organizaron múltiples mingas para concretar la construcción. Además, la construcción del espacio vino acompañada del desarrollo de acuerdos y normas para su correcta utilización. Se decidió que será utilizado por los docentes durante el horario escolar y abierto a la comunidad por las tardes y los fines de semana. Por lo tanto, permite a los jóvenes y niños tener un espacio de recreación fuera de la escuela en donde puedan encontrarse, compartir, conversar, conocerse, y socializar, aportando significativamente a la recuperación del tejido social de las comunidades.
La utilización de este espacio permitirá a los profesores ir cambiando poco a poco sus métodos de enseñanza, alejándose de la educación de repetición y memorización y acercándose a una educación de exploración, experiencial y vivencial que eventualmente los llevará a explorar el bosque como un espacio de enseñanza. ¿Qué mejor espacio para aprender que el bosque amazónico? Estas escuelas tienen un laboratorio viviente a su alcance y a pesar de ello, los alumnos pasaban horas sentados en un aula de bloque. Todo eso está cambiando.
En WWF-Ecuador, creemos firmemente que la educación es una pieza clave para la conservación y que una educación de calidad debe impulsar el pensamiento crítico y reflexivo. De esta manera, las futuras generaciones estarán preparadas para tomar decisiones de manera autónoma e informada con respecto al manejo de sus territorios, asegurando la permanencia y sostenibilidad de sus recursos.