El lobo mexicano era el protector de la Sierra Madre Occidental mexicana, que va desde Sonora hasta Jalisco. Cazaba venados, conejos y otros animales pequeños y mantenía el equilibrio en bosques templados. Actualmente hay entre 30 y 50 individuos en vida silvestre y se considera una especie en peligro de extinción, cuyo hábitat está gravemente deteriorado. México es su casa y el lobo nos necesita para poder regresar a ser el protector de la armonía en nuestros bosques.
El futbolista mexicano Raúl Jiménez, Wolverhampton FCL, WWF México y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), queremos traer al lobo mexicano de vuelta a casa. Por eso, decidimos jugar en equipo para crear conciencia sobre su importancia en nuestro país.
Mientras los campos dedicados a la ganadería crecían, los bosques se reducían y el lobo mexicano comenzó a perder su territorio de caza. Se vio forzado a comer ganado.
En respuesta, los humanos lo hicieron su enemigo. En 1950 comenzó a desaparecer, tras años de ser cazado y envenenado, y con ello se perdió la armonía de los bosques que el lobo mexicano ayudaba a mantener.
WWF México y Wolverhampton Wanderers FC unieron esfuerzos para realizar una campaña mediática para recaudar donaciones destinadas a apoyar programas de reproducción, conservación y reintroducción del lobo mexicano. Este esfuerzo no tiene ninguna implicación comercial o de índole lucrativa.