Bonn, Alemania – La reunión que se lleva a cabo esta semana en Bonn, Alemania, es parte de una serie de encuentros organizados por las Naciones Unidas para negociar el tratado global que sustituirá al Protocolo de Kyoto, que expira en 2012. Antes de que el nuevo convenio sea sometido a aprobación en Copenhague en diciembre, las negociaciones continuarán en Bangkok, Tailandia en septiembre y en Barcelona, España en noviembre.
En el marco de las discusiones sobre deforestación evitada en Bonn esta semana, Bolivia enfatizó la precondición de que indígenas y comunarios participen y estén de acuerdo desde la planificación hasta la implementación de acciones en este sentido. “Las organizaciones indígenas deben incluir áreas focales de cambio climático y deforestación evitada. Los proyectos deben ser manejados localmente y guiarse por la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Los mecanismos de consulta indígenas deben vincular a organizaciones locales e internacionales, y los beneficios de la Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD) deben llegar directamente a los pueblos indígenas”, expuso en Bonn Jaime González de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia.
Los delegados reunidos en Bonn para sostener otra ronda de discusiones sobre cambio climático deben asumir la responsabilidad de avanzar y no esperar a que lo hagan las reuniones políticas de alto nivel, dijo WWF, la organización mundial de conservación.
Si no hay avances durante las reuniones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), será mucho más difícil obtener resultados satisfactorios y asumir compromisos financieros durante las próximas reuniones de alto nivel político en la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Cumbre G20 en EE.UU. en septiembre.
“Si bien es cierto que la decisión de construir una casa se toma al más alto nivel, alguien debe hacer el trabajo y ser quien efectivamente la construya. Es por ello que los negociadores no pueden limitarse a esperar las grandes reuniones políticas”, dijo Kim Carstensen, Líder de la Iniciativa Climática Global de WWF.
Según WWF, la reunión de Bonn debería ser aprovechada para minimizar el nivel de desconfianza entre ‘ricos’ y ‘pobres’. Debería enfocarse en reunir los textos borradores y eliminar las partes que no cuentan con un nivel adecuado de ambición.
Desde las recientes cumbres del G8 y el MEF (foro de las grandes economías sobre energía y clima, por su sigla en inglés) en L’Aquila, Italia, limitar el calentamiento global al peligroso umbral de 2ºC se ha convertido en la nueva fórmula para salvar el planeta. WWF acogió esto con entusiasmo, aunque enfatizó que los niveles de calentamiento deberán ser mantenidos muy por debajo de los 2ºC para dar a los países constituidos por pequeñas islas y ecosistemas una posibilidad de supervivencia.
“Después de que los líderes de las naciones que más emisiones producen, incluyendo los países desarrollados y en desarrollo, se pusieron de acuerdo en el límite de 2ºC el mes pasado, mantener por debajo este peligroso umbral deberá ahora ser consagrado en el texto borrador de las Naciones Unidas que será discutido por los negociadores en Bonn”, dijo Carstensen.
De acuerdo a WWF, los mismos países industrializados que quieren mantener el calentamiento global en 2ºC están proponiendo metas de reducción de emisiones para el año 2020 que podrían resultar en un calentamiento global de 3 o 4ºC, poniendo a seres humanos y el ambiente en todo el mundo en serio riesgo de sufrir las consecuencias de un descontrolado cambio climático.
“Los líderes climáticos que se auto-proclamaron del grupo de países industrializados deberán comprometerse en cortar sus emisiones en un 40% hasta el año 2020, en base a los niveles del año 1990, para respaldar su visión de 2ºC con acciones reales”, señaló Carstensen.
Para EE.UU. esto significaría trazarse una meta de reducción comparable en carácter, intensidad y requerimientos de cumplimiento, mientras se mantiene dentro de los límites del presupuesto global restante de carbono.
FACTORES CLAVE
Para lograr un acuerdo con el poder de salvar al planeta de un cambio climático devastador, los delegados deben:
En el marco de las discusiones sobre deforestación evitada en Bonn esta semana, Bolivia enfatizó la precondición de que indígenas y comunarios participen y estén de acuerdo desde la planificación hasta la implementación de acciones en este sentido. “Las organizaciones indígenas deben incluir áreas focales de cambio climático y deforestación evitada. Los proyectos deben ser manejados localmente y guiarse por la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Los mecanismos de consulta indígenas deben vincular a organizaciones locales e internacionales, y los beneficios de la Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD) deben llegar directamente a los pueblos indígenas”, expuso en Bonn Jaime González de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia.
Los delegados reunidos en Bonn para sostener otra ronda de discusiones sobre cambio climático deben asumir la responsabilidad de avanzar y no esperar a que lo hagan las reuniones políticas de alto nivel, dijo WWF, la organización mundial de conservación.
Si no hay avances durante las reuniones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), será mucho más difícil obtener resultados satisfactorios y asumir compromisos financieros durante las próximas reuniones de alto nivel político en la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Cumbre G20 en EE.UU. en septiembre.
“Si bien es cierto que la decisión de construir una casa se toma al más alto nivel, alguien debe hacer el trabajo y ser quien efectivamente la construya. Es por ello que los negociadores no pueden limitarse a esperar las grandes reuniones políticas”, dijo Kim Carstensen, Líder de la Iniciativa Climática Global de WWF.
Según WWF, la reunión de Bonn debería ser aprovechada para minimizar el nivel de desconfianza entre ‘ricos’ y ‘pobres’. Debería enfocarse en reunir los textos borradores y eliminar las partes que no cuentan con un nivel adecuado de ambición.
Desde las recientes cumbres del G8 y el MEF (foro de las grandes economías sobre energía y clima, por su sigla en inglés) en L’Aquila, Italia, limitar el calentamiento global al peligroso umbral de 2ºC se ha convertido en la nueva fórmula para salvar el planeta. WWF acogió esto con entusiasmo, aunque enfatizó que los niveles de calentamiento deberán ser mantenidos muy por debajo de los 2ºC para dar a los países constituidos por pequeñas islas y ecosistemas una posibilidad de supervivencia.
“Después de que los líderes de las naciones que más emisiones producen, incluyendo los países desarrollados y en desarrollo, se pusieron de acuerdo en el límite de 2ºC el mes pasado, mantener por debajo este peligroso umbral deberá ahora ser consagrado en el texto borrador de las Naciones Unidas que será discutido por los negociadores en Bonn”, dijo Carstensen.
De acuerdo a WWF, los mismos países industrializados que quieren mantener el calentamiento global en 2ºC están proponiendo metas de reducción de emisiones para el año 2020 que podrían resultar en un calentamiento global de 3 o 4ºC, poniendo a seres humanos y el ambiente en todo el mundo en serio riesgo de sufrir las consecuencias de un descontrolado cambio climático.
“Los líderes climáticos que se auto-proclamaron del grupo de países industrializados deberán comprometerse en cortar sus emisiones en un 40% hasta el año 2020, en base a los niveles del año 1990, para respaldar su visión de 2ºC con acciones reales”, señaló Carstensen.
Para EE.UU. esto significaría trazarse una meta de reducción comparable en carácter, intensidad y requerimientos de cumplimiento, mientras se mantiene dentro de los límites del presupuesto global restante de carbono.
FACTORES CLAVE
Para lograr un acuerdo con el poder de salvar al planeta de un cambio climático devastador, los delegados deben:
- Compartir la visión de mantener el pico del calentamiento global muy por debajo del peligroso umbral de 2ºC en comparación con niveles pre-industriales.
- Asegurar que las emisiones globales de carbono alcancen su pico máximo mucho antes del año 2020, y, de allí en adelante, apuntar a disminuirlas rápidamente, fijándose como meta reducir las emisiones globales en por lo menos 80% hasta el año 2050, en comparación con los niveles de 1990.
- Acordar que los países industrializados corten sus emisiones en por lo menos un 40% hasta el año 2020 como grupo, y por lo menos en -95% hasta el año 2050, en comparación con los niveles de 1990, con EE.UU. trazándose una meta de reducción comparable en carácter, intensidad y requerimientos de cumplimiento, mientras se mantiene dentro de los límites del presupuesto global restante de carbono.
- Definir formas de financiar esfuerzos vitales para la adaptación al cambio climático en países en vías de desarrollo.
- Facilitar la transición a una economía baja en carbono a través de tecnologías verdes y amigables con el clima, implementando un conjunto de Programas de Acción Tecnológica para difundir y transferir tecnología globalmente.
- Proveer a las economías emergentes y otros países en vías de desarrollo acceso a tecnologías limpias y niveles adecuados de financiamiento para que puedan comprometerse con acciones fuertes en pro de un desarrollo bajo en carbono.
- Crear nuevas estructuras institucionales bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) para posibilitar la implementación del acuerdo de Copenhague mediante un nuevo “Mecanismo Facilitador Climático de Copenhague”.
- Apoyar medidas que son cruciales para conservar bosques, así como fijar una meta de deforestación cero hasta el año 2020.
- Acordar que el resultado legal de Copenhague deberá ser un Protocolo de Kyoto enmendado, y, adicionalmente, un nuevo Protocolo de Copenhague (“enfoque de dos protocolos”) para asegurar la urgente acción global requerida.