Desarrollo bajo en emisiones (MLED)
Para disminuir la huella de carbono de los países es necesario desacoplar el desarrollo económico del uso de combustibles fósiles.
Es decir, cambiar de manera significativa el paradigma de crecimiento hasta ahora utilizado. Las medidas de mitigación de los gases de efecto invernadero no serán suficientes si no forman parte de una estrategia más amplia.
Una Estrategia de Desarrollo Bajo en Emisiones (Low Emissions Development Strategy - LEDS, por sus siglas en inglés) articula acciones concretas, políticas, programas y proyectos para alcanzar los objetivos de
mitigación y adaptación del cambio climático, simultáneamente con los objetivos de desarrollo de un país.
Esta estrategia ofrece una base sólida para la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el mediano y largo plazo y permite la transición de un país hacia un desarrollo bajo en carbono, con un crecimiento sostenido (por ejemplo en empleo y en inversión), y con múltiples co-beneficios sociales, económicos y ambientales.
Los principales elementos que debe considerar una Estrategia de Desarrollo Bajo en Emisiones son:
- Descripción de los objetivos de desarrollo del país, las vulnerabilidades climáticas existentes y un inventario nacional de emisiones de GEI.
- Una visión a largo plazo de una economía resiliente al clima y con bajas emisiones de GEI.
- Un plan específico de inversiones en la economía y de infraestructura que identifique lo que el país podría hacer con recursos propios y lo que podría alcanzar con la asistencia internacional.
- Un plan de mitigación de emisiones que compare el status quo de emisiones de sectores clave como el energético o el de deshechos con una trayectoria de bajas emisiones.
- Un conjunto de acciones de mitigación a escala nacional, conocidas como NAMAS (del inglés Nationally Appropriate Mitigation Actions) y un Plan Nacional de Adaptación al cambio climático que el país estaría dispuesto a emprender.
- Una definición del costo incremental que representa la instrumentación de dichas NAMAs y el Plan Nacional de Adaptación, más la tecnología, el financiamiento y el desarrollo de capacidades y recursos humanos en los que el país incurriría para implementar estas acciones.
A través de un proyecto financiado por la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de los Estados Unidos de América (USAID), con un consorcio integrado por la empresa de consultoría en energía estadounidense Tetra Tech, WWF y MGM-Innova, WWF apoya al Gobierno de México con asesoría técnica y acompañamiento en el planteamiento e instrumentación de su Estrategia de Desarrollo Bajo en Emisiones de Carbono, como un esfuerzo pionero del país en respuesta a los Acuerdos de Cancún, asumidos durante la 16 Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático.